Las informaciones publicadas por este periódico sobre el matrimonio formado por Vladímir Kokorev y Julia Kokoreva, investigados por presunto blanqueo de dinero procedente de familiares y altos cargos del Gobierno de Teodoro Obiang, presidente de Guinea Ecuatorial, son neutrales, documentadas y basadas en informes oficiales, según señala un auto de Antonio Sáenz de San Pedro, magistrado del Juzgado de Instrucción número 38 de Madrid que ha acordado el sobreseimiento y el archivo de la querella por delitos de calumnias e injurias presentada por los Kokorev contra un redactor de EL PAÍS. El auto destaca que los artículos publicados “no son afirmaciones gratuitas o inventadas […] sino que transcriben literal o literariamente el contenido de un denso informe policial, lo que en ningún caso oculta el periodista”. El juez sostiene que todos los trabajos publicados sobre este caso son veraces, “en el sentido exigido por el Tribunal Constitucional, es decir, veracidad en cuanto que la información publicada sea fruto de la actividad periodística dirigida con diligencia”. “Y esto ha sido así”, concluye.
La querella ahora archivada se acompañó de un informe “pericial-periodístico” de la profesora de la Universidad Rey Juan Carlos Carmen Fernández Camacho, que concluía que las informaciones de este diario presentaban hechos “manipulados, falseados o simplemente inventados por el periodista”. Fernández reconoce que cobró de una “consultora” por este trabajo.